Mi cama me lanzaba lejos,
tan lejos que no pude regresar.
Ayer pase tiempo pensado,
pensando en los momentos que
pase a tu lado.
Pase tiempo pensando que
No, no debería estar recordando.
Pase tiempo pensando,
pensando en ti.
Recordé el brillo de tus ojos
al despertar.
Recordé
el calor de tus manos,
la luz de tu sonrisa.
Recordé tanto que no podía
alejarme de ti como debería,
como me prometí que haría.
Pase tanto tiempo
pensando sólo en ti
que hasta cuando el sol salió
y mi cama me pedía a gritos
que regresará,
Me quede.
Me quede
parada
pensando en
ti.
Me recordó a un fragmento de un poema por Neruda:
ResponderEliminar"Abeja blanca zumbas -ebria de miel- en mi alma
y te tuerces en lentas espirales de humo.
Soy el desesperado, la palabra sin ecos,
el que lo perdió todo, y el que todo lo tuvo.
Última amarra, cruje en ti mi ansiedad última.
En mi tierra desierta eres la última rosa.
Ah silenciosa!
(...)"
Está en el octavo de sus Veinte poemas de amor y una canción desesperada.
Te quiero Betty.